En una de las entradas del Blog hablamos en su momento de la obra de Alfred Dehodencq titulada Una cofradía pasando por la calle Génova, Sevilla, realizada en 1851 para decorar los románticos aposentos de los Duques de Montpensier en el Palacio de San Telmo (ver ese POST para indagar en este pintor francés y el contexto de aquel encargo). Ahora os muestro su obra compañera, realizada en el mismo año y titulada Un baile de gitanos en los jardines del Alcázar, delante del pabellón de Carlos V , auténtico contrapunto respecto al primer cuadro debido a su carácter alegre y festivo.
En este caso, Dehodencq muestra una fiesta flamenca junto al Cenador de Carlos V del Alcázar de Sevilla, cuya arquitectura enmarca una escena protagonizada por una bailaora a la que se dirigen las miradas de guitarristas, cantaores y público, todos ellos vestidos de un modo popular y castizo que resultaba muy atractivo para la burguesía de la época. Las figuras, como es habitual en este artista, tienen un tratamiento descriptivo y monumental, destacando rasgos étnicos muy definidos, que, en el caso de las mujeres gitanas, son singularizados por su nariz aguileña, ojos negros, pelo abundante y tez morena. Por último, la cita al naranjo es inevitable en una escena costumbrista como esta, tan sevillana y primaveral.
Visiten Málaga. Tomen un espeto, paseen por el Mediterráneo, deambulen por la calle Larios y entren en el Museo CarmenThyssen para conocer Sevilla. Disfruten del arte y sean felices con lo más cotidiano y sencillo. Para más información de esta obra vean la Web del Museo CarmenThyssen Malaga.
Alfred Dehodencq, Un baile de gitanos en los jardines del Alcázar, delante del pabellón de Carlos V, 1851. Óleo sobre lienzo, 111,5 x 161,5 cm. Museo CarmenThyssen Málaga