Las ventajas geoestratégicas y el carácter militar de Tarifa y el Estrecho de Gibraltar quedan fuera de toda duda con tan solo contemplar el aspecto fortificado de este ámbito. Así, contamos con abundantes muestras de estructuras castrenses que se distribuyen en distintos puntos como, por ejemplo, las torres almenaras. Pese a que muchas son ya sólo ruinas, es probable que hayan mantenido sus localizaciones desde la Antigüedad. En este sentido, y a falta de poder constatar torres vigía preislámicas en la zona, se ha comprobado el empleo continuado de estas torres vigías desde la Edad Media hasta el siglo XIX.
Toda una red de torres pueblan el paisaje de Tarifa y el Estrecho de Gibraltar en su conjunto, comunicándose visualmente unas con otras al localizarse estas construcciones en lugares conspicuos. Su objetivo era controlar visualmente el territorio y, mediante ahumadas u otras señales visibles, avisar de los posibles peligros que acechaban a los vecinos.
Torre del Guadalmesí, vigilante de las angosturas del Estrecho
En esta entrada del Blog nos detendremos en las torres almenaras ubicadas en las atalayas situadas en la misma costa del Estrecho, construidas para vigilar ataques procedentes del mar como, por ejemplo, los que realizaban los piratas berberiscos en la Baja Edad Media y los siglos XVI y XVII -en otro post hablaremos de las que se encuentran en atalayas de valles y corredores interiores-. Convertidas algunas de ellas hoy en faros, se ubican en promontorios que se comunican visualmente a lo largo de la costa, existiendo hoy día toda una red de fortificaciones que dibujan el paisaje del Estrecho. Pueden dividirse en cinco tramos si partimos de Tarifa como punto central:
- Área central de Tarifa: comprende un triángulo visual conformado por las tres torres construidas por orden de Bravo de Lagunas en el siglo XVI como fruto del plan de defensa que Felipe II diseñó ante los continuos ataques de los piratas berberiscos. Desde el centro del Estrecho, la torre-faro de la Isla de Las Palomas, se pueden contemplar dos hitos castrenses que delimitan el paisaje del entorno próximo de Tarifa: la Torre del Guadalmesí y la Torre del cabo de Gracia. La Torre del Guadalmesí marca el límite entre el entorno de Tarifa y el área oriental del Estrecho; a su vez, la Torre del cabo de Gracia constituye el límite occidental entre el entono tarifeño y el área occidental del Estrecho.
- Área oriental de Tarifa: comprende desde la Torre del Guadalmesí a la de punta Carnero, esta última como límite entre las Sierras del Estrecho y la Bahía de Algeciras. A través de la conexión visual existente entre la Torre del Guadalmesí y la del Fraile, y entre esta última y la de punta Carnero, Gibraltar podía recibir señales de auxilio desde la misma Tarifa.
- Bahía de Algeciras y Gibraltar: más allá de la Torre de punta Carnero, encontramos el sistema de almenaras que circundaban la Bahía de Algeciras: la Torre del Arroyo del Lobo, la Torre de San García, la Torre del Espolón o Don Rodrigo, la Torre de los Adalides, la Torre del Almirante o La Infanta, la Torre de Botafuego, la Torre de Entre Ríos, el Torreón de Monreal, la Torre del Rocadillo o del Gallo, la Torre de Cartagena, la Torre de Mayorgas o de la Botera, la Torre de Sierra Carbonera, y la Torre Pedrera. Todas ellas dan paso a las situadas en el confin oriental del Estrecho, el Peñón de Gibraltar: Torre del Diablo, Torre del Molino, Torre Quebrada de Gibraltar, Torre de la Vela, Torre del Hacho, Torre del Tuerto, Torre de O‟Hara, Torre Negrillo y Torre de los Genoveses.
- Zona occidental de Tarifa: comprende el tramo existente entre la Torre del cabo de Gracia y la de Zahara o del Retín, esta última desaparecida a lo largo del siglo XIX; hay constancia de su existencia en 1826, cuando era el punto de vigilancia del extremo occidental de la Comandancia General del Campo de Gibraltar. En medio se ubican los restos de la Torre de Gracia o Nueva, que permitía mejorar la conexión visual entre las anteriores.
- Costa atlántica: más allá de la Torre del Retín encontramos la Torre de Barbate, la Torre del Tajo o de la Tembladera, la Torre de Meca o la Breña, y, como límite occidental del Estrecho, la Torre de Trafalgar.
Para finalizar, apuntamos cómo la vocación militar de un territorio se expresa en la existencia de las torres almenaras, que, a su vez, nos ofrecen pistas sobre el relieve de este ámbito, articulado en torno a enclaves geoestratégicos que convierten al Estrecho de Gibraltar en un espacio vigilante frente a África.
Torre de Gracia y paisaje atlántico del Estrecho de GIbraltar. Hoy convertida en faro, se ubica en el cabo de Gracia, cerca de Zahara de los Atunes.