A mi ciudad de Málaga
Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos.
Colgada del imponente monte, apenas detenida
en tu vertical caída a las ondas azules,
pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas,
intermedia en los aires, como si una mano dichosa
te hubiera retenido, un momento de gloria,
antes de hundirte para siempre en las olas amantes.
Vicente Aleixandre, Sombra del paraíso, 1944
Tras recorrer salas pobladas de pintura romántica y costumbrista en la planta baja del Museo CarmenThyssen Málaga, la colección permanente te sorprende en la primera planta, una vez contemplados cuadros de corte preciosista y realista, con las marinas de Guillermo Gómez Gil. Nacido en la ciudad de Málaga en 1862, este artista pronto encontró su vocación al ingresar en 1878 como alumno en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, con una vida muy prolífica en la que el pintor malagueño centra su mirada en el mar Mediterráneo, aunque posteriormente acabará sus días junto al Atlántico gaditano en el año de 1942.
Traemos al Blog nada más y nada menos que las nueve marinas presentes en el Museo, algunas de ellas centradas en las labores cotidianas del puerto malagueño, otras recreándose en las luces mediterráneas, y la mayoría con el paisaje urbano de la ciudad de Málaga como telón de fondo. Realizaremos un recorrido por el mar que baña la Costa del Sol, indicando los enlaces -letras en azul- que permiten profundizar en la información de cada cuadro siguiendo la Web Oficial del Museo CarmenThyssen Málaga.
El primer grupo de marinas es el que tiene como protagonista al puerto. Así, en 1896 Gómez Gil pinta Vista del puerto de Málaga, en el que podemos ver en primer plano una pequeña excursión romántica a modo de antesala del enorme crucero acorazado de la Armada de España que podemos observar en un segundo plano; al fondo, la ciudad -puede verse el Palacio de la Aduana- y, a la izquierda del lienzo, la población en aquellos años pesquera de Torremolinos. En otra obra de 1899, titulada Puerto (figura 1), son las actividades cotidianas de este ambiente marinero y navegante las que centran la mirada del pintor, que se detiene esta vez en las texturas, reflejos y luces que envuelven el puerto de Málaga.
Figura 1.- Gillermo Gómez Gil, Puerto, 1899. Óleo sobre lienzo, 48 x 91 cm. Museo CarmenThyssen Málaga.
El segundo conjunto de marinas tiene al paisaje a la ciudad de Málaga como protagonista de los fondos de los cuadros. Es el caso de Marina, obra de 1900-1910 donde una embarcación pesquera crea un feliz dinamismo que contrasta con la quietud de los grandes edificios de la ciudad. En 1920, Gómez Gil nos regala su Paisaje costero, en el que, de nuevo, Málaga se dibuja en el horizonte. Aunque mi obra preferida es Atardecer sobre la costa de Málaga (figura 2), de 1918, donde la luz se reivindica aquí como algo poético y literario, expresión de las vivencias del pintor en la ensenada de Málaga; al fondo, la Catedral de la ciudad, las chimeneas de las fábricas -expresión de la pujanza industrial malagueña- y, sobre todo, la belleza del faro rompiendo las encendidas luces de la tarde.
Figura 2.- Guillermo Gómez Gil, Atardecer sobre la costa de Málaga, 1918. Óleo sobre lienzo, 90 x 116 cm. Museo CarmenThyssen Málaga.
Esta última obra nos permite adentrarnos en el tercer grupo de cuadros de Gómez Gil, es decir, aquellos donde se explora especialmente la luz del Mediterráneo. En esta línea luminista encontramos obras como Marina, datada de 1920-1930, Amanecer, de 1920, Claro de luna, de 1910-1920, o, por último, un cuadro llamado también como Marina (figura 3), en este caso creado entre 1895 y 1910, y otra de mis obras preferidas. En este caso, el pintor nos invita a un mar apacible, con un sol atemperado por dulces nubes que no amenazan mal tiempo y unas rocas que animan la escena de este Mediterráneo malagueño que ha protagonizado la entrada de este Blog. Les animo a que hoy «piquen» en los enlaces y naveguen por el mar en Málaga.
Figura 3.- Guillermo Gómez Gil, Marina, 1895-1910. Óleo sobre lienzo, 89 x 115 cm. Museo CarmenThyssen Málaga.