La Alameda de Hércules de Sevilla constituye un hito en la historia del urbanismo europeo al ser uno de los primeros paseos arbolados de carácter público creado en un espacio urbano intramuros. Este modelo de jardín monumental, fruto de la desecación en 1574 de una laguna infecta heredera del antiguo brazo del Guadalquivir, tuvo precedentes en Italia, Flandes y otras ciudades españolas, pero es en Sevilla donde se define un modelo que se exportará a América. Su diseño lineal, la existencia de álamos (Populus alba) y otras especies amantes del agua, el carácter público (pasear para «ver y ser vistos», algo tan sevillano), sus emblemas renacentistas al monumentalizarse con antiguas columnas romanas y reivindicar así el origen mítico de la gran urbe con Hércules y Julio César, o sus valores paisajísticos y ambientales, son aspectos patrimoniales que deben recuperarse y mantenerse. En este sentido, cuelgo un vídeo de una visita guiada realizada el 18 de marzo de 2017 por un servidor, enmarcada en el ciclo «Agua, Paisaje y Ciudadanía», que reivindica especialmente estos valores de la Alameda.
Los interesados en este tema pueden consultar el libro Las alamedas. Elemento urbano y función social en ciudades españolas y americanas, de A. Collantes de Terán, R. Gutiérrez, A. J. Albardonedo, S. Carazo, M. Fernández, J. Jiménez, A. Moreno, P. Nieto y M.Torres, coordinado por el Centro de Estudios, Paisaje y Territorio, y editado en 2019 por Emasesa Metropolitana y Ediciones del Serbal (colección La Estrella Polar). NOTA IMPORTANTE: esta publicación se presentará oficialmente el 21 de noviembre en la Casa de las Sirenas (avanzaremos información en breve sobre este acto)
Riada de 1892 en la Alameda de Hércules retratada por Manuel García Rodríguez