Sólo hay que comparar la Málaga que sufrió las terribles inundaciones de noviembre de 1989 con la «Ciudad de los Museos» actual para entender la dimensión del cambio que ha dado la capital de la Costa del Sol. Uno de los emblemas de esta nueva etapa es el Museo Thyssen, cuyas salas albergan obras que retratan numerosos rincones urbanos y festividades típicas de Sevilla, como la Giralda vista desde la calle Placentines, el Alcázar o imágenes costumbristas de la Semana Santa o la Feria, por poner algunos ejemplos.
Uno de los rincones más ocultos y bellos de Sevilla también se encuentra en el Museo Thyssen Málaga. Se trata del compás de la iglesia del convento de Santa Paula (en noviembre realizaremos esta ruta y visita guiada), representado desde una perspectiva colorista y descriptiva por Manuel García Rodríguez en 1920-1925. Paso enlace de la descripción que realiza Juan Fernández Lacomba en la magnífica Web del Museo Thyssen.
En mi libro Pasear Sevilla, el espíritu del jardín, la visita al compás de Santa Paula se realiza dentro del paseo propuesto para conocer la Sevilla Mudéjar, ruta que circula desde el Palacio de Altamira al Centro Mudéjar-Palacio de los Marqueses de la Algaba. En el texto se comenta que «el jardín del compás la iglesia queda aislado de la calle por un muro blanco y una pantalla verde de cipreses; varios setos albergan limoneros, jazmines, rosales, romero, palmeras y pacíficos; un humilde pozo evoca la alberca que aquí hubo; y dos árboles de Júpiter flanquean la portada mudéjar de la iglesia, obra cumbre decorada con el lenguaje renacentista de Niculoso Pisano».
Manuel García Rodríguez, Compás del Convento de Santa Paula, 1920-1925. Museo Thyssen Málaga.